jueves, 26 de julio de 2012

En donde se descubre que las niñas pueden tener un poder destructivo similar al de los niños, que la tecnología no las intimida demasiado, que su sinceridad es abracadabrante y que es hora de comprar una computadora nueva

Un domingo en casa, mirando fotos en mi compu con Irina. Me voy un segundo, y cuando vuelvo no hay señales de vida en la pantalla.

Irina (6): ¡Papi, papi!
Yo: ¿Qué pasa?
Irina: Tu ordenador se puso negro.
Yo: ¿Pero vos le hiciste algo?
Irina: Sí, le estaba dando patadas así, ¿ves?

No hay comentarios.: