Yo: ¿Sabías que en el antiguo derecho romano los padres tenían hasta ocho días para decidir si se quedaban con un hijo recién nacido o lo mataban?
Ariadna (12): ¿Ocho días? ¡Qué poco!
Esas locas bajitas, esas criaturas tibias, risueñas, la única obra maestra que me salió y que me va a salir.
Yo: ¿Sabías que en el antiguo derecho romano los padres tenían hasta ocho días para decidir si se quedaban con un hijo recién nacido o lo mataban?