Le regalo un perrito de peluche a Irina (3).
Yo: ¿Sabés cómo le vas a poner?
Irina: Silvia.
Yo: ¿Ése es el nombre?
Irina: Es una nombra.
Esas locas bajitas, esas criaturas tibias, risueñas, la única obra maestra que me salió y que me va a salir.
domingo, 28 de diciembre de 2008
Género y número
**** Diríamos que tiene que ver con:
Anécdotas infantiles,
Animales,
Irina
lunes, 22 de diciembre de 2008
Interrogatorio
Irina (3) se fue por primera vez de excursión con la escuela.
Yo: Irina, contame, ¿qué hicieron?
Irina: Nada.
Yo: Dale, contame.
Irina: …
Yo: ¿Fueron en autocar?
Irina: Sí.
Yo: Y ¿qué hicieron? ¿Cantaron?
Irina: Sí.
Yo: ¿Y qué cantaron?
Irina: Un elefante se balanceaba, sobre la tela de una araña…
Yo: ¿Y qué más cantaron?
Irina: Y como veía que no se caía, fue a llamar a otro elefante…
Yo: Y cuándo llegaron, ¿qué hicieron?
Irina: Se cayeron.
Yo: Irina, contame, ¿qué hicieron?
Irina: Nada.
Yo: Dale, contame.
Irina: …
Yo: ¿Fueron en autocar?
Irina: Sí.
Yo: Y ¿qué hicieron? ¿Cantaron?
Irina: Sí.
Yo: ¿Y qué cantaron?
Irina: Un elefante se balanceaba, sobre la tela de una araña…
Yo: ¿Y qué más cantaron?
Irina: Y como veía que no se caía, fue a llamar a otro elefante…
Yo: Y cuándo llegaron, ¿qué hicieron?
Irina: Se cayeron.
**** Diríamos que tiene que ver con:
Anécdotas infantiles,
Escuela,
Irina
sábado, 20 de diciembre de 2008
Todo tiempo pasado fue verbal
Irina me ve en la cocina con el queso untable en la mano.
Irina (3): ¡Quería quesito!
Yo: ¿Querías o querés?
Irina: ¡Querés!
Irina (3): ¡Quería quesito!
Yo: ¿Querías o querés?
Irina: ¡Querés!
**** Diríamos que tiene que ver con:
Anécdotas infantiles,
Irina
jueves, 18 de diciembre de 2008
Una dama discutible
Irina (3): Papi, se cayó el agua.
Yo: ¿Cómo fue?
Irina: Y, no sé. Hice así. Y se fue. Al carajo.
Yo: ¿Cómo fue?
Irina: Y, no sé. Hice así. Y se fue. Al carajo.
**** Diríamos que tiene que ver con:
Anécdotas infantiles,
Irina
miércoles, 17 de diciembre de 2008
Libertinaje
Irina (3): Tengo un hermanito en la panza.
Yo: …
Irina: (se toca la barriga y sonríe)
Yo: En todo caso sería un hijito, no un hermanito.
Irina: Es un hijito.
Yo: ¿Qué hiciste ayer en la escuela?
Irina: No te lo voy a decir.
Yo: …
Irina: (se toca la barriga y sonríe)
Yo: En todo caso sería un hijito, no un hermanito.
Irina: Es un hijito.
Yo: ¿Qué hiciste ayer en la escuela?
Irina: No te lo voy a decir.
**** Diríamos que tiene que ver con:
Anécdotas infantiles,
Escuela,
Irina
domingo, 14 de diciembre de 2008
Material girl
Yo: ¿Fuiste con mami a ver a Papá Noel?
Irina (3): Sí. Tiene la barba gorda.
Yo: ¿Y qué tal?
Irina: Me dio un caramelo.
Yo: ¿Y le hicieron la carta?
Irina: Sí. Le pedí comida de broma y unas bambas.
Yo: El año pasado te llevé yo a verlo, ¿te acordás?
Irina: ¿Le hicimos la carta?
Yo: Uh, no.
Irina: Somos tontos.
Irina (3): Sí. Tiene la barba gorda.
Yo: ¿Y qué tal?
Irina: Me dio un caramelo.
Yo: ¿Y le hicieron la carta?
Irina: Sí. Le pedí comida de broma y unas bambas.
Yo: El año pasado te llevé yo a verlo, ¿te acordás?
Irina: ¿Le hicimos la carta?
Yo: Uh, no.
Irina: Somos tontos.
**** Diríamos que tiene que ver con:
Anécdotas infantiles,
Irina,
Navidad
viernes, 12 de diciembre de 2008
Ariadna, veloz
Mònica rompió aguas a las dos y media de la madrugada. Llamamos al ginecólogo.
Ginecólogo (voz de ultratumba): ¿Tiene contracciones?
Yo: No.
Ginecólogo: Pues nada, a dormir, y mañana a las ocho os vais para el hospital.
Yo: Bueno.
Ginecólogo: Zzzzzzzzzzzzz.
A los quince minutos Mònica tenía contracciones, pero de las buenas. Despertamos a Irina, nos vestimos, la vestimos, volamos a la casa de Pilar, mi suegra, que a las tres y pico de la mañana nos esperaba en la puerta de su casa. Casi le tiramos a Irina por la ventanilla, y corrimos por la Diagonal saltándonos todos los semáforos en rojo posibles, impunemente. El sueño de mi vida.
En el Hospital la comadrona de guardia nos miró escépticamente, pero apenas se acercó a Mònica le cambió la cara.
Comadrona: Nada, que estás pariendo.
Mònica: Gggggghhhhhhffffff.
Comadrona: Pues ahora ya no hay tiempo para epidural ni nada, así que empuja fuerte, así terminamos lo antes posible.
Mònica: Uhhgghhhfffgghhh.
Comadrona: Venga, que sale en la próxima contracción.
Y en la siguiente contracción, tres minutos después de entrar en la salita, sin tiempo de llegar ni al paritorio, tres cuartos de hora después de atravesar Barcelona, a las tres y cincuenta del seis de octubre de dos mil ocho nació Ariadna, sublime milagro de la vida, fea, hinchada, hermosísima.
Ginecólogo (voz de ultratumba): ¿Tiene contracciones?
Yo: No.
Ginecólogo: Pues nada, a dormir, y mañana a las ocho os vais para el hospital.
Yo: Bueno.
Ginecólogo: Zzzzzzzzzzzzz.
A los quince minutos Mònica tenía contracciones, pero de las buenas. Despertamos a Irina, nos vestimos, la vestimos, volamos a la casa de Pilar, mi suegra, que a las tres y pico de la mañana nos esperaba en la puerta de su casa. Casi le tiramos a Irina por la ventanilla, y corrimos por la Diagonal saltándonos todos los semáforos en rojo posibles, impunemente. El sueño de mi vida.
En el Hospital la comadrona de guardia nos miró escépticamente, pero apenas se acercó a Mònica le cambió la cara.
Comadrona: Nada, que estás pariendo.
Mònica: Gggggghhhhhhffffff.
Comadrona: Pues ahora ya no hay tiempo para epidural ni nada, así que empuja fuerte, así terminamos lo antes posible.
Mònica: Uhhgghhhfffgghhh.
Comadrona: Venga, que sale en la próxima contracción.
Y en la siguiente contracción, tres minutos después de entrar en la salita, sin tiempo de llegar ni al paritorio, tres cuartos de hora después de atravesar Barcelona, a las tres y cincuenta del seis de octubre de dos mil ocho nació Ariadna, sublime milagro de la vida, fea, hinchada, hermosísima.
**** Diríamos que tiene que ver con:
Anécdotas infantiles,
Ariadna,
Nacimiento
Suscribirse a:
Entradas (Atom)